![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSM6WIq7GmMShKMGXGZp99vJLvDDkBLuSX64mKg7BDhOnOP731EOtIyMhwSEq-cCtNaKd49hFUkROt8SFFZHqifZV_gfpK-WKJWh4OGU8srEcyY5godt9_VFRsNWLPlpH4ZGhvbuprjjKU/s320/Te+hecho+de+menos....jpg)
Pornosilla mía.
La verdad no sé que decirte.
Ya sabes que te echo de menos y que no veo el día en el que por fin nos volvamos a ver, por segunda vez.
Me encantan esas conversaciones TODOS los días, de horas y horas por teléfono.
Que te adoro.
Que necesito verte YA.
Y que eso de hablar contigo se ha convertido como en mi medicina diaria.
Que a ti te cuento todo.
Que me das consejos increíbles.
Y que cuando menos me lo espero, ZASCA, ahí estás, para ayudarme como nadie.
Que eres mi pornosa y que siempre lo serás.
Que cuando pueda voy a hacer LO POSIBLE para verte todos los días.
Como si me tengo que ir a vivir a Badajoz, o obligarte a tí a venirte a Madrid.
Que se que me repito mucho, pero te echo muchísimo de menos.
Que nuestra despedida fue lo peor, el peor momento de mi vida.
No quería que te fueras, no quería saber que no te volvería a ver hasta dentro de mucho.
Me negaba en rotundo a ese echo.
Pero sabía que sería así, y que no había otra alternativa, ni nada podía hacer para evitarlo.
Simplemente tenía que aceptarlo.
Todo eso, se me pasó por la cabeza en milésimas de segundo, cuando me dijiste, "tengo que irme ya". Se me vino el mundo encima.
Pasó del momento más feliz de mi vida, por ser ese día, 6 de Abril de 2010, a ser el peor de mi vida, tu despedida.
Lloré como en mi vida, yo creo que incluso más que en el concierto.
Ese momento fue el peor del día, y el de mi vida.
Pero aún así me alegro de que ese día exista. 6.04.2010.
Y no solo porque cumplí mi sueño de ver a Tokio Hotel, si no porque cumplí otro de mis deseos, conocerte en persona.
La verdad, no me acuerdo lo que sentí cuando te ví porque fueron demasiadas emociones juntas.
Alegría por ser la primera vez que te veía.
Tristeza porque sería la última en mucho tiempo.
Impotencia por no poder hacer nada para que no te fueras.
No sé, pero sentí de todo.
Una abalancha de sentimientos me vino encima como un huracán.
Y ese abrazo, ese primer y único abrazo que nos hemos dado. No lo olvidaré en mi vida.
Y en el concierto, haciendo lo posible para que estuvieras bien, llorando y riendo contigo, colándonos como podíamos entre la gente gracias a mi experiencia en ello.
Quiero verte.
Quiero que llegue Septiembre.
No veo la hora en la que te vea.
Te adoro. (L)