sábado, 23 de octubre de 2010

Elecciones...

Duele darte cuenta de que la opción que escojiste no fue la mejor elección.
Pero, ¿Y qué pasa cuando la mejor elección, no es lo que quieres?
Vale, puede que un momento quisiera esa opción.
Pero entonces se me presentó la mala elección como una hostia en la cara.
La escojí, y no me arrepiento, pero...
¿Qué pasa cuando te das cuenta de que la elección que no has escojido aparte de ser la mejor para ti, es la mejor para todo y además, nunca dijiste que no querías esa opción?
Nunca rechacé esa oportunidad, pero, entonces llegaste y...
Jodiste todos mis planes.
Te amo.

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