sábado, 23 de octubre de 2010

...

¿Sabes? Hay un momento en el que llegas a tal punto que ya todo te da igual.
Empiezas a pensar en qué es lo que te conviene.
Pero, ¿Qué tengo que hacer para controlar mis sentimientos?
¿Arrancarme el corazón?
Llegas a tal punto de estrés que ya no puedes hacer otra cosa que comerte y comerte la cabeza.
Mi corazón...Un corazón, que ya no latía...
Hasta que llegaste tú, y lo hiciste funcionar a hostias.
No sé como, pero lo conseguiste.
A veces, pienso, ¿Porqué siempre me enamoro de la persona inadecuada? y entonces llego a una conclusión, no hay mal que por bien no venga. Con lo cual, algo bien he tenido que hacer ¿no?
Sé que nunca debí empezar éste juego, y lo peor es que ahora no puedo pararlo.
Eres la droga más adictiva que he probado nunca.
Necesito tus besos. Soy adicto a tu piel. No quiero perder tu aroma.
Déjame hacer surf por tu saliva, derrapar por tu espalda. Necesito de ti.
Dime como deshacerme de ésta adicción.
Perdona por el momento en el que te dije te amo, lo siento mucho de verdad, sé, que aunque es verdad, nunca debería habertelo dicho...
Sé, que tarde o temprano, pasarán tantas cosas que mis sentimientos se esfumen y entonces, no sentiré nada.
No habrá dolor, ni tristeza, ni llantos.
No me quemaré, no me helaré, no sentiré nada.
Si me corto no sangraré.
¿Porqué?
Fácil...
Cuando llegue ese momento, será porque me habré arrancado de cuajo el corazón y te lo habré dado, a ti, aún latiendo. Porque yo no soy su dueño...Mi corazón te pertenece a ti.
Y aunque, quiero cambiar eso, no sé como hacerlo.
No puedo controlar el echo de amarte.
No sé vivir si no estás.
No quiero llegar un día y encontrar que te has ido, que no estás a mi lado.
Porque, aunque no sea de la manera en la que a mi más me gustaría, siempre estás a mi lado.
Aún me pregunto que es lo más sencillo...
No sé, ¿qué es más difícil? ¿quererte? ¿u olvidarte?...

No hay comentarios:

Publicar un comentario